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LAS HISTORIAS DE QENA

Recuerdos

Recuerdos Siempre me gusto esa manera que tenias de amarrarme, la sutil destreza con la que, sin querer, lograbas darme alcance. Solo tu con tu presencia eras capaza de llenar cualquier silencio, cualquier espacio, y o, yo no podía mas que dejarme rendir por ti.

Todo tu me fascinabas. A veces solía prestar a tus obligaciones sin que fueses consciente de ello. Me ocultaba detrás del macizo para verte cocinar en la parrilla, desde allí, agazapada, permanecía largo rato en silencio mirándote, trataba de no perder el más simple detalle.
Muchas tardes me apresuraba por llegar temprano, me gustaba verte en esas tardes de verano arreglando el jardín. Tal vez nunca lo supiste, por que me quedaba allí, de pie, mirándote.

..............cuantos recuerdos me dejastes.............

Sé que uno de estos días ya no quedara mas remedio que entrar en casa, aun no sé si para quedarme o recoger todos esos trastos. No te imaginas lo difícil que me resulta la idea de estar allí sin ti.

Tu madre hace días que no deja de insistir, me dice que tengo que ser fuerte, pero no sé si podré.

Tengo miedo, mi amor. Tengo miedo de los días que me quedan por vivir sin tenerte. Me asusta mi piel sin tus caricias, mi boca sin tus besos, mis manos sin tus manos. Hace días que me pregunto que pensara nuestra cama vacía, esa que nos vio entregarnos, enredarnos, recorrernos todo el cuerpo hasta sabernos de memoria.

Talvez este amor que yo tengo no sea mas que el triste recuerdo, esa palabra escrita, el eco lastimero de una nota, una corriente ráfaga de viento. Sin embargo, yo te sigo llevando en mi interior. Te llevo entre los bolsillos, en el bolo, sobre el cristal de mesa, en el dedo de mi mano, en todo donde tu mano se posó alguna vez.

Estar sin ti me vuelve loca, ¡mira en lo que me he convertido!, en una pobre mujer en bata, que pasea a su mascota por los alrededores.

Mañana, cuando me despierte volveré a ser la de siempre, me dejare arrastrar por las manecillillas del reloj, y ante las horas imprecisas, en esas en que no podré tenerte, una vez mas intentare morirme.
  

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